La escasez de manganeso afecta a la producción de vehículos eléctricos


La fuerte demanda de vehículos eléctricos ha puesto de manifiesto la necesidad de más suministro de litio, al tiempo que ha desnudado otra realidad inversamente proporcional: una inminente escasez de manganeso, vitales para el armado de las baterías. Los analistas creen que esta escasez se está pasando por alto, lo que constituye un llamado de atención para la industria.

Analistas e inversores han prestado atención a materiales ampliamente conocidos para las baterías recargables: el litio y, a veces, también el cobalto. Sin embargo, el tercer ingrediente, e igualmente importante, es el manganeso, que ha salido del radar, posiblemente por su escasez para el uso industrial.

Mientras que las compañías de litio se han convertido lentamente en nombres familiares en los últimos años, hay una gran probabilidad que exista más atención hacia compañías con intereses significativos de manganeso en el futuro cercano, a medida que cambian las curvas de oferta.

El mercado ya ha visto el fuerte aumento de los precios tanto del litio como del cobalto en los últimos años. Los precios del cobalto se han duplicado en el último año, mientras que obviamente (como señaló Goldman Sachs) los precios del litio han aumentado dramáticamente y continúan aumentando actualmente.

El manganeso tiene muchos factores que llevan su demanda a nuevas alturas, más allá de su utilidad en la producción de vehículos eléctricos. Con la producción de baterías en aumento, así como la creciente demanda de uso en la producción de acero, China aumentó sus importaciones de manganeso en un 96% el año pasado.

El mapa de las mayores reservas de manganeso en el planeta.


No se puede ignorar que dos de los principales fabricantes de vehículos eléctricos usan baterías a base de manganeso en sus vehículos, incluido el automóvil eléctrico más vendido del mundo, el Nissan Leaf. Los grandes productores de manganeso ya están en aviso.

Pero es una compañía minera más pequeña la que está recibiendo atención por su entrada inteligente en el manganeso; Maxtech Ventures, que fácilmente podría ser el próximo productor de manganeso a corto plazo en Brasil, y posiblemente también en Marruecos.

Aunque se usa principalmente en la fabricación de acero (que representa aproximadamente el 90% de la demanda mundial de manganeso), uno de los mayores impulsores del aumento de la demanda de metal proviene de la fabricación de tecnología de baterías, en particular para los automóviles eléctricos.

En China, las ventas de vehículos eléctricos se están disparando. Las recientes estadísticas de septiembre llegaron a un aumento del 80%, año tras año. Y las ventas anuales también treparon un 48% interanual.

Mientras tanto, los fabricantes estadounidenses se están moviendo más allá de sus fronteras para intentar entrar también en el mercado chino. El mes pasado se anunció que Tesla Motors, de Elon Musk, sería oficialmente el primer fabricante de vehículos eléctricos extranjeros en venderse en China.

La dificultad para los fabricantes estadounidenses es el desafortunado escenario actual, donde Estados Unidos depende en un 100% de las importaciones de manganeso de otros países. No hay producción actual de manganeso en los Estados Unidos y no posee reservas de manganeso oficialmente compatible.

El ambicioso programa Horizon 2020, de la Comisión Europea, hasta ahora ha asignado 350 millones de euros para crear una industria de baterías sostenible en Europa. Sin contar el Reino Unido, que también ha colgado una zanahoria para que las compañías refuercen la investigación, la innovación y la ampliación de las baterías para producción, bajo el gubernamental "Desafío Faraday", que lleva invertido 320 millones de dólares.

El año pasado el mundo produjo 8,6% menos de manganeso que en 2015. Mientras tanto, en el mayor mercado de consumo de manganeso de China, la brecha de producción-consumo se ha ido ampliando constantemente desde 2001.

El campo de las compañías de manganeso sigue siendo muy limitado, pero Maxtech Ventures, con sede en Vancouver, es una junior canadiense con un activo de manganeso brasileño masivo que se destaca entre sus pares. Con una impresionante superficie de 540 mil hectáreas, se espera que el proyecto emblemático de Maxtech, ubicado en el estado brasileño de Mato Grosso, se convierta en una de las operaciones de manganeso de mayor calidad y bajo costo en el planeta.

La proyección de la compañía es producir 11.500 toneladas de manganeso, con la expectativa de aumentar a un total de 80.000 toneladas por año, de cara al 2020. Por contexto, el precio del manganeso puro ha aumentado a aproximadamente $ 2.800 dólares por tonelada, que es casi el doble del precio que se cobraba en 2015.

Y mientras los mercados mundiales de baterías claman por provisiones de manganeso, Maxtech podría no tener que ir muy lejos para tomar su producto. Para mejorar sus perspectivas, Maxtech ya firmó un acuerdo con Maringá Ferro-Liga S.A., una subsidiaria de Grupo Maringá (el segundo mayor productor de ferroaleaciones de manganeso de Sudamérica). La asociación permitirá una mejor evaluación conjunta, exploración y adquisición potencial de activos adicionales de manganeso en Brasil.

El atractivo de vender su manganeso solo a nivel nacional en Brasil puede ser un obstáculo para los fabricantes de baterías del mundo, ya que el manganeso de alta pureza para el uso de fertilizantes tiene un precio potencial de 25-30%.

A medida que Maxtech y sus socios trabajan rápidamente en la etapa de flujo de caja en Brasil, aprovechando el mercado de fertilizantes, la compañía aún se esfuerza por aumentar su capacidad de recursos para abastecer aún más a los crecientes mercados de células de energía y almacenamiento en el mercado mundial.

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