Manual para nuevos muros

Gustavo Posse, intendente de San Isidro

Por Mauricio Runno
Considerando el alza de estilos arquitectónicos tan en boga en estas horas propongo una serie de construcciones como soluciones para distintos problemas. No exijo copyright ya que mi intención es ayudar al bienestar general, impulsando el progreso, el bien común, el desarrollo de la libertad y aumentar los niveles de empleo en el sector de la Construcción.
Por ello:
1-Construcción de un muro gigantesco, monumental digamos, alrededor del estadio de River Plate en Nuñez, para así revertir de una buena vez por todas la racha de regulares resultados del equipo conducido por Néstor Gorosito.
2-Levantamiento de muros alrededor de los palcos VIP en la cancha de Independiente Rivadavia, en el Parque, para que aquellos espectadores calificados puedan ver únicamente los goles del equipo local, de modo que sólo festejen triunfos para compensar la inversión.
3-Inmediato comienzo de las obras para erigir un muro a lo largo de toda la frontera de Mendoza con San Luis, para evitar mezclar los beneficios de las rutas inteligentes puntanas con las traqueteadas, sombrías y bien carcomidas mendocinas.
4-Instalación de muros en al menos un millar de taxis del Gran Mendoza, de modo que consigamos reconocerlos como mini-tanques de guerra, que, por otra parte, no desentonarían entre tanto parque automotor de las fuerzas del Bien: policía provincial, la federal, gendarmería, motos: ¿falta algo más?
5-Para evitar nuevos robos de joyas bibliográficas abocarse al amurallado de la Biblioteca San Martín, y ya que estamos cerca, de toda la Alameda, para proteger las tipas con ese follaje tan formidable que seduce a maliciosos depredadores urbanos y arquitectos sin gracia.
6-Disponer un muro en el perímetro de las Lagunas de Guanacache para evitar la sequía total de ese ecosistema casi en ruinas. Eso sí: puede utilizarse material más favorable para la contemplación paisajística (vidrios, se sugiere una muralla de vidrio).
7-Más que muros se exige el enrejado para edificios públicos, monumentos, plazas, parques, esculturas al aire libre, anfiteatros, teatros a cielo abierto, bulevares, avenidas, calles y, desde luego, cárceles y comisarías.
8-Y para que no me critiquen por optimista, pues sólo contemplo lo constructivo, ya que sin destrucción no es posible ninguna reconstrucción, propongo que dinamitemos la cordillera de Los Andes, que la hagamos volar en millones y millones de pedazos, al menos en la frontera entre Mendoza y Chile, para que podamos acceder al Pacífico sin tantas vueltas ni subidas ni bajadas. Favorecería el turismo, acabaríamos con las colas en la Aduana y el comercio internacional sería mayor al actual. ¿Qué hacemos con los restos de piedra? Un caminito hasta la Isla de Pascua sería un buen proyecto, entiendo.
Cópiese, publíquese, archívese.

Comentarios

Lu ha dicho que…
jajaja. con los restos de piedra podemos contruir un muro en el norte del país para que no nos llegue el dengue.uyy suena feíto,es chiste.Mejor construyamos uno que aisle a todos estos personajes clonados y pasados de botox.Moria Casan,Gabriel Canci,etc, etc.

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