San Vicente Jazz ratifica su vigencia


La Municipalidad de Godoy Cruz ofreció una nueva edición, la sexta, del Festival San Vicente Jazz, consolidando un espacio artístico que ya es un clásico en la agenda de los mendocinos. Durante dos días, pasaron por el escenario del Teatro Plaza artistas de Mendoza, Buenos Aires, Chile, Uruguay, Méjico y EEUU. La particularidad, una vez más, fue el amplio muestrario de estilos dentro de un mismo género.
El encargado de abrir la noche del pasado viernes fue el trío mendocino Melow Tunes Fabrique, con una sólida performance en la que Agustín Leal (guitarra y composición), Flavio Patiño (bajo eléctrico) y Marcelo Buzzacchi (batería) interpretaron composiciones propias con su sello personal, caracterizado por el jazz moderno con influencias del rock y el funk. A su paso, el Trío Abdala-Bruno-Casciani, otro de los créditos locales, sorprendió al público con un repaso por históricos del género, pertenecientes a ineludibles referentes como Miles Davis, Charlie Parker o Jhon Coltrane, en una atmósfera de ensueño, donde la improvisación y el talento de Gastón Abdala (guitarra), Walter Casciani (saxo) y Gustavo Bruno (guitarra) fueron los protagonistas excluyentes.
Hugo Fattoruso y Daniel Maza, broche de oro
La primera visita internacional vino de la mano de Confluencia. Provenientes de la V región de Chile, este cuarteto conformado por estudiantes avanzados de la Escuela Moderna de Música y Danza ofreció un variado repertorio estilístico, compuesto por temas que oscilaron entre el jazz clásico y tradicional y la fusión con sonoridades en donde Latinoamérica se hizo presente. Tras su actuación, el coordinador de la institución y responsable del grupo, Mauricio Ibarra, entregó una distinción a la Dirección de Cultura, Patrimonio y Turismo de la Municipalidad de Godoy Cruz, lo que sigue fortaleciendo los lazos de cooperación y amistad que la comuna mantiene con el país trasandino.
El último tramo de la noche pareció encenderse al rojo vivo con la demoledora presentación de la agrupación A Love Electric. El inconfundible trío comandado por el compositor Todd Clouser (EEUU) ofreció una experiencia musical única, respaldada en el inobjetable carisma de su frontman y la machacante instrumentación de Hernán Hecht (Argentina) y Aarón Cruz Bravo (México). Con un sonido crudo y finamente despojado, la banda demostró por qué es un referente dentro del jazz experimental moderno, con piezas que reflejaron su espíritu inquieto y su inagotable creatividad.

La segunda noche
El sábado también contó con la presencia de jazzeros mendocinos. West Jazz Band, un clásico de los escenarios locales, demostró que este género, nacido en EEUU a fines del siglo XIX, cuenta con grandes intérpretes en esta parte del mundo. Durante poco más de media hora, recorrieron un puñado de standars que despertaron la ovación de los presentes. Con un sonido más tradicional, quienes oficiaron de anfitriones de la velada de clausura, propusieron piezas pertenecientes a distintas épocas. Miriam Torres aportó un elemento poco explotado en esta sexta edición del festival, la interpretación vocal. 
Después fue el turno de Oscar Giunta Supertrío. El enorme baterista mendocino que da nombre a esta agrupación vino acompañado por Hernán Jacinto (piano) y Arturo Puertas (contrabajo). Giunta pertenece a una tercera generación de artistas, nació en Guaymallén y se radicó, desde los cinco años, en Buenos Aires. El volver a nuestra provincia significó mucho para el músico, pero también para el público que pudo disfrutar de un sonido que sorprendió, emocionó e hizo estremecer cada fibra de los que ocupaban las butacas de la sala de Godoy Cruz. Los solos de batería, claro está, fueron los puntos sobresalientes del show de la agrupación. 
El final fue acorde con un festival que se caracterizó por la calidad interpretativa de cada uno de los artistas que pisó el escenario del San Vicente Jazz. Como no podía ser de otro modo, Hugo Fattoruso y Daniel Maza fueron los responsables de poner el broche de oro. Estos eternos músicos rioplatenses aceleraron la respiración con composiciones de artistas latinoamericanos. Apenas iniciada la presentación, fue Fattoruso quien, a modo de bienvenida, armó una escenografía llena de acordes de sus teclas. La ovación no se hizo esperar. Unos minutos más tarde se sumaron Daniel Maza (bajo y voz) y el baterista Fabián Miodownik. Así, las serpenteantes melodías jugaban entre si y nos sorprendían cada vez que bajábamos la guardia. 
El jazz tuvo su fiesta, nuevamente, en nuestra provincia. Los exponentes locales estuvieron a la altura de las circunstancias y los invitados de Buenos Aires, Uruguay, Méjico y EEUU dejaron su impronta en un Teatro Plaza que se colmó con lo mejor de un género que sigue sorprendiendo con nuevas vertientes y formas de expresión.

Comentarios

Lo más visto en la semana

Twitter